
Vidente Belen, acierto seguro
Vidente de nacimiento, la vidente la heredé al nacer y al mismo tiempo se me empezó a enseñar la importante responsabilidad que conlleva este don.
Mi videncia tiene una responsabilidad inherente, el respeto hacia ti, tu destino, tu intimidad que me van a mostrar tus guías. Desde el privilegio que me supone haber recibido esta capacidad y la honestidad para llevarla a cabo, me dirijo a ti.
Como vidente puedo y debo ayudarte, me he formado en las diferentes mancias que han usado mis antepasadas, he desarrollado la sensibilidad desde el amor a tu felicidad. Como vidente te pido permiso para ayudarte, te ofrezco toda mi capacidad, mi ser, para acompañarte en tu camino. Las cartas del tarot, los arcanos, me ayudan a ayudarte al mismo tiempo que la videncia y otras mancias.
Si me concedes el honor y el privilegio de ayudarte como vidente, no te voy a fallar, te lo voy a decir todo. Me comprometo a ser honesta, respetuosa y corresponderte con todas mis energías. Esto no supone hacerte la pelota ni adornarte la realidad, eso no seria honesto sino dañino. Esto conlleva toda mi energía puesta a tu servicio, al servicio d la verdad conocida cuanto antes, sin esperar a que se te vaya de las manos.